Todo el cuerpo está hecho de átomos.
Los átomos están compuestos, según la física cuántica, en un 99,99999% de energía / información.
Nuestro cuerpo por lo tanto es más bien un campo de información, que una «máquina».
En nuestro consultorio cualquier diagnosis o tratamiento se realiza en ese campo de información.
– Sin complicaciones ni efectos colaterales –

La mayoría de los síntomas psicológicos es el resultado de una ilusión dentro de la percepción humana. Esta percepción la hemos aprendido.
Hay una posibilidad de percibirse de nuevo a sí mismo y su entorno como realmente son y no cómo se les enseñó.

los huesos, cartílagos, tendones, etc. también están compuestos de átomos, es decir, de energía / información.
Si la información incorrecta se neutraliza con los dispositivos modernos, se puede producir resultados rápidos y sorprendentes en todo el campo de las lesiones deportivas.

PräsenzMedizin se trata solucionar las siguientes preguntas:
¿Quién soy yo? Qué es realmente real? ¿Y cuál es la causa de los síntomas?
La ilusión que creemos que es nuestra «historia» está muy extendida.
Esta «historia» y la imagen de nosotros mismos, sin embargo, no tiene nada que ver con lo que realmente somos.
En PräsenzMedizin no debe, ni necesita creer absolutamente nada, ya que PräsenzMedizin no es una teoría o filosofía nueva o un concepto nuevo.
Muchas de las preguntas que se plantean en el campo del esoterismo o la espiritualidad, desaparecen sin hacer nada , si podemos contestar a las preguntas anteriores por nosotros mismos.

Tratamos la piel superficialmente con cosméticos especiales con información.
Analizamos los órganos que están estrechamente relacionados con la piel, como por ejemplo el sistema inmunológico, el intestino u otros y los equilibramos a nivel de información con los sistemas más modernos basados en la física cuántica.
En coachings o seminarios, le ayudamos a encontrar de nuevo el aspecto natural que perdería durante los años.

Desde la perspectiva de PräsenzMedizin los síntomas son consecuencias lógicas que se producen cuando estamos demasiado lejos de nuestra autentica naturaleza. Si es obvio cuál es nuestra autentica naturaleza, no perdemos más energía manteniendo una ilusión que a largo plazo sólo presentará síntomas.